¿Qué es para ti el Día de la Mujer?

Para mí va más allá de las marchas, los post y las felicitaciones. Para mí es un recordatorio de la lucha por y para el amor que llevamos los 365 días del año. Hoy en la mañana camino al trabajo, les decía a mis hijos que era el día de la mujer, tengo 2: Luca de 11 años y Carmina de 7 años, esta última es su segundo año de primaria, donde es más consciente de lo que es este día. Luca recordaba la protesta del “Nueve nadie se mueve”. Les conté a su nivel, lo que pasa en nuestro país, las injusticias y las vivencias que tristemente viven miles de mujeres en México, donde hace algunos años, yo fui parte de la estadística. 

Hace 7 años, decidí moverme, alejarme de esa persona que me hacía tanto daño, de volverme a amar a mi misma, respetarme y sobre todo honrarme. No ha sido nada fácil, pero no estuve sola, algo que no todas las mujeres pueden decir. Mi primera contención fue mi familia de origen, con mucho apoyo y mucho amor, algo que no todas las mujeres tienen, agradecida y bendecida porque se que vivo en privilegio, es  ahí inicie un camino de sanación, de amor propio, de aceptación; buscando sin buscar, llegaron las personas correctas a mi camino que me acompañaron y me siguen acompañando en este camino: UNA TRIBU LLENA DE AMOR, donde estamos compartiendo vivencias y aprendiendo la una de la otra.

Sé que hoy encontrarán un sin fin de post, un sin fin de frases.  Pero solo por hoy te pido que hagas una pausa, realices respiraciones. Ve tu vida, ve tu persona, vete al espejo y si sonríes, sigue así, si algo te falta, no dudes en buscar  ayuda ¿dónde? En  tu tribu, porque tener esa red de contención nos impulsa a seguir sanando, a ver que no estamos solas. En las múltiples herramientas que existen hoy en día, pero sobre todo en terapia. Pero también siendo gentil contigo misma, hoy compartimos el mismo género, y viviendo en el aquí y en el ahora, HOY amate, así justo como estamos somos adecuadas.

A tí mujer hoy te honro, te bendigo y te amo, empatizo con tu dolor, con tu miedo y frustración; hoy miles de mujeres en muchas partes del mundo y México salen a marchar y lo hacen por mi, por ti, por nuestras hijas, por hermanas, por madres  y linaje femenino, yo por mi parte sigo sanando, sigo luchando para y por el amor. Acompañando a las mujeres que resuenen conmigo, educando a mi hijo a ser el hombre que merece el mundo y  todas las mujeres, educando a mi hija en libertad, amor y entendimiento. Hoy agradezco infinitamente a los hombres de mi vida, a mi padre, hermano, esposo e hijo, por ser como dijo Carmina en la mañana, esos hombres que aman bonito a las mujeres. También agradezco a ese hombre que me lastimó, por que su enseñanza en mí, fue grandiosa, me ayudó a ver lo grande maravillosa que soy.

Hoy te digo, que esto es una lucha diaria, es un trabajo constante de meditación, reflexión, de sanación, de amor propio. Y de entendimiento. Es un proceso que se vive día a día, que hoy salimos a marchar, hoy hacemos que el mundo nos oiga, pero todos los días lo podemos hacer viviendo en amor, en congruencia. No se necesitan muchas palabras, nuestros actos hablan mucho más fuerte. 

Aún hay mucho por hacer, recordando que un día como hoy se decidió que la mujer dejaría de ser oprimida, que levantaría su voz y extendería sus alas. Honremos a todas esas mujeres, todos los días.

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